El moho, enemigo número uno de nuestra salud y de nuestros hogares. Cómo decirle adiós en un abrir y cerrar de ojos. El mejor remedio natural.
¡Qué rabia ver nuestra casa arruinada en las paredes de algunas habitaciones, a partir de los baños, por el terrible moho! Este último no sólo es peligroso en ciertos casos para nuestra salud, sino también definitivamente antiestético. Esto puede causarnos no mucho descontento y un sentimiento de frustración real.
Sobre todo porque gastar más dinero en estos tiempos de crisis para que los expertos en la materia realicen trabajos específicos no es precisamente lo mejor, ¡admitámoslo! Por lo tanto, sería muy conveniente evitarlo, pero dada la gravedad de la situación, a menudo no queda más remedio que descolgar el teléfono y pedirles ayuda.
Otras veces decidimos ir por libre o pedimos ayuda a algunos amigos o vecinos. Luego vamos a comprar productos a tiendas específicas o al supermercado para intentar solucionar o, al menos, frenar parcialmente el insidioso problema. Un problema, sin embargo, que afecta a muchos hogares, muchos más de los que pensamos.
Por cierto, debido a la mucha lluvia, en estos momentos ha crecido aún más en muchos hogares. Si se quiere solucionar el problema de una forma muy natural, además de económica, se puede aprovechar un remedio muy eficaz que además hará que la casa huela mejor.
También hacemos hincapié en este aspecto porque, a decir verdad, muchos productos antimoho específicos que encontramos en el mercado desprenden olores desagradables, ya que están basados en lejía. Dicho esto, para crear nuestro propio producto antimoho exquisitamente natural, tendremos que armarnos con dos cucharaditas de aceite esencial de árbol de té.
A continuación, tomemos la misma cantidad de extracto de pomelo y, después, medio litro de agua. Vertemos los tres ingredientes en un recipiente con pulverizador, lo agitamos bien y empezamos a pulverizar la mezcla resultante directamente sobre las superficies afectadas por el odiado moho.
Eso sí, hay que tener cuidado de no limpiarlo inmediatamente, sino dejarlo actuar varias horas, preferiblemente 4 ó 5, y sólo después retirarlo todo cuidadosamente con un paño suave de microfibra. Sin embargo, también se puede recurrir a otro remedio natural para decir adiós al moho, a base de aceite esencial de lavanda y alcohol alimentario.
Por cierto, el primer elemento es también el mejor, para prevenir de forma rápida y eficaz la formación de moho incluso en nuestras queridas cortinas. Finalmente, como último consejo, procuraremos mantener un nivel de humedad inferior al 50% en el interior de nuestro hogar y ventilar al máximo todas las estancias.
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