Smart working, así se reduce el consumo: basta con hacer estas sencillas cosas

El smart working presenta varias ventajas, pero también algunos costes significativos.  

Hoy en día, hay muchos españoles que siguen trabajando en smart working. De hecho, eso se hizo literalmente añicos en la época de la pandemia de Covid-19. En aquella época, el aislamiento era una condición fundamental para limitar el contagio. Así que, desde entonces, en España se ha redescubierto una nueva forma de vivir el trabajo.

Un paréntesis nada desdeñable es el de la gestión del trabajo: las personas que trabajan desde casa tienen la posibilidad de organizar sus jornadas de forma autónoma, conciliando el trabajo con su vida privada. Un mecanismo muy apreciado por quienes desean pasar más tiempo con sus familias.

Este tipo de trabajo ágil se ha convertido, por tanto, en parte de la vida de millones de españoles que siguen prefiriendo este sistema de trabajo. De hecho, el smart working tiene varias ventajas: una de ellas es, sin duda, el tiempo que se ahorra en los desplazamientos al trabajo. Muchas personas tienen sus oficinas en lugares alejados de donde viven, una condición que puede afectar tanto al tiempo como a los costes; la gasolina, por ejemplo, es un gasto importante para quienes se desplazan al trabajo. Aunque pueda parecer la opción más barata de todas, tiene sus propios costes ocultos.

El consumo del smart working

Trabajar desde casa, como ya se ha dicho, puede ser causa de gastos considerables, sobre todo de electricidad. Se trata de un gasto que con demasiada frecuencia se subestima, pero que representa un coste importante, sobre todo si tenemos en cuenta las subidas de precios que estamos experimentando en estos momentos. En realidad, hay algunos consejos sencillos que pueden reducir este gasto al mínimo, incluso si utilizamos la electricidad durante todo el día.

Cómo reducir el consumo de smart working

Más que el consumo, en este artículo explicamos cómo limitar el despilfarro, porque de eso se trata. En nuestro día a día, no nos damos cuenta de que algunos malos hábitos son la causa de nuestras abultadas facturas. Así que veamos qué sencillos cambios pueden hacernos ahorrar dinero en nuestras facturas de electricidad.

• apagar el PC en lugar de dejarlo en standby: este sencillo hábito puede suponer un consumo innecesario de energía;
• configurar un salvapantallas: cuando nos ausentamos de nuestro PC durante algún tiempo, es importante que no consuma batería innecesariamente;
• disminuir el brillo: este consejo es importante tanto para la calidad de nuestra vista, como para alargar la duración de la batería.

Además de estos pequeños trucos, es importante tener en cuenta el derroche general que puede suponer un uso incorrecto de nuestro hogar: una buena iluminación en nuestro lugar de trabajo es importante para nuestra productividad, pero también para nuestra calidad de vida. No obstante, es bueno apagar las luces al pasar de una habitación a otra, pero también utilizar bombillas LED de bajo consumo.