El progreso tecnológico, que se ha producido en los últimos veinte años aproximadamente, ha provocado muchos cambios.
Entre los cambios más trascendentales y significativos se encuentra sin duda la difusión cada vez mayor de la conexión a Internet, que ha permitido tantos usos dentro de nuestra vida cotidiana. Entre los más importantes se encuentra la introducción de las redes sociales, encabezadas por Facebook, Instagram y, por último, Tik Tok para los segmentos más jóvenes de la población, etc.
Además de esto, un cambio muy importante se debe a la introducción de los móviles, que han hecho de su conexión a Internet su punto fuerte del que partir, consiguiendo poco a poco conquistar a millones y millones (por no decir miles de millones) de usuarios en todo el mundo.
De todas las innovaciones aportadas por los móviles, recordamos especialmente la llegada de las aplicaciones (o apps, en su forma abreviada) entre las que destacan todas las aplicaciones de mensajería instantánea, lideradas en este caso por WhatsApp (que consiguió conquistar a millones y millones de usuarios en un corto espacio de tiempo), seguida inmediatamente por Telegram, que hizo de su avanzado sistema de cifrado su punto fuerte.
En poco tiempo, lograron desbancar literalmente a los métodos de comunicación vigentes en aquel momento, representados por el SMS para los mensajes de texto y el MMS para los mensajes multimedia.
Hoy en concreto nos centramos en WhatsApp, que como todos sabemos se actualiza mes a mes, con los desarrolladores, los que tratan de eliminar errores y añadir nuevas características y funcionalidades cada vez. Por desgracia, hay algunas noticias no tan tranquilizadoras: descubramos de qué se trata.
A menudo tendemos a compartir incluso información muy privada dentro de nuestros chats de WhatsApp, pero esta información confidencial y los datos sensibles relacionados pueden no ser tan seguros como pensamos erróneamente. De hecho, algunas personas malintencionadas consiguen entrar en las cuentas de WhatsApp de otros usuarios a través de su número de teléfono: suele ocurrir que las personas cambian de número pero no eliminan la cuenta de WhatsApp vinculada a él, lo que inevitablemente genera problemas de privacidad y seguridad, permitiendo así que estas personas malintencionadas accedan a nuestros chats privados sin que nos demos cuenta.
Sólo nos queda esperar nuevas actualizaciones de WhatsApp al respecto, con la esperanza de que la situación se resuelva lo antes posible, en las próximas semanas o meses.
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