La peligrosa araña violinista puede esconderse en nuestras casas: qué hacer en caso de picadura
La araña violinista es un arácnido muy venenoso, bastante extendido en España y que se esconde alegremente en nuestros hogares. He aquí qué hacer en caso de picadura.
Conocido por sus mordeduras potencialmente letales, la araña violín es un arácnido con forma de violín, de donde toma su nombre. Es un animal bastante tímido y, de hecho, también se le llama araña ermitaña y rara vez ataca. Normalmente, cuando se la encuentra, tiende a huir más que a picar, pero puede ocurrir, y su mordedura es muy venenosa y potencialmente letal.
Esta especie está muy extendida en Francia, Portugal, Italia, Grecia, Creta, Turquía, todos los países del norte de África desde Marruecos hasta Egipto, así como en Israel, Palestina, Jordania y Líbano. Sin embargo, también es fácil encontrarse con una araña violinista en nuestro país, sobre todo en las zonas más cálidas.
En particular, con la llegada de la primavera y de las temperaturas más cálidas, puede ocurrir que se encuentre cara a cara con este pequeño pero peligroso huésped. Al ser un animalito bastante tímido, durante el día suele esconderse en lugares como grietas, zócalos, detrás de los muebles, pero también puede encontrarse entre la ropa sucia. Por tanto, puede ser útil saber cómo intervenir en caso de picadura de araña violinista.
Araña violinista: qué hacer en caso de picadura
La araña violinista es muy pequeña: los machos alcanzan un máximo de 7 mm y las hembras hasta 9 mm. Así que se trata de un animalito aparentemente insignificante, pero que en realidad supone un gran riesgo para el ser humano en caso de picadura.
La mordedura de la araña violinista es muy venenosa, por lo que puede causar graves daños a la salud de la desafortunada víctima. La picadura de la araña ermitaña es inicialmente indolora y los síntomas no aparecen hasta pasadas 48/72 horas. La zona atacada se enrojece primero con la aparición de erupciones cutáneas, y al cabo de poco tiempo empieza a ennegrecerse y a morir. De hecho, con su mordedura, la araña violinista puede transportar bacterias anaerobias que viven en ausencia de oxígeno y pueden provocar la licuefacción de los tejidos.
No existen remedios caseros, y por eso es necesario buscar atención médica inmediatamente. En cualquier caso, se puede lavar la zona afectada con agua y jabón, y fotografiar o capturar la araña para que el personal médico pueda elegir el tratamiento de seguir según la especie identificada.