Los avances tecnológicos de los últimos 20 años han sido, sin duda alguna, verdaderamente fundamentales y significativos.
Basta pensar, por ejemplo, en la llegada y el posterior uso cada vez más generalizado de Internet, que ha cambiado significativamente nuestras vidas tal y como las entendíamos hasta entonces. Uno de los cambios más importantes en este sentido es la aparición de las redes sociales, encabezadas respectivamente por Facebook, Instagram, Tik Tok para los segmentos más jóvenes de la población, etc.
Otro cambio muy significativo e impactante ha sido sin duda la introducción de los móviles, que han cambiado significativamente nuestras vidas. Tendemos a dividirlos en tres categorías respectivas, empezando por los de gama alta (encabezada este año por el Samsung Galaxy S23 y el iPhone 14, entre otros), para quienes buscan la mejor calidad posible en términos de potencia informática y cámara, seguidos inmediatamente por los de gama media, para quienes buscan una buena relación calidad-precio.
Por último, están los móviles de gama baja, adecuados sobre todo para quienes no tienen exigencias particulares en cuanto a potencia del procesador y calidad de la cámara, a un precio más que razonable.
A pesar de las grandes diferencias entre todas las categorías de móviles disponibles actualmente en el mercado, lo que todos tienen en común es sin duda el hecho de que deben recargarse mediante un cargador específico, al menos una vez al día.
Según una reciente investigación publicada en la prestigiosa revista científica British Scientists, de hecho, cargar el móvil en el dormitorio (normalmente en el mueble situado inmediatamente al lado de la cama) podría favorecer la aparición de obesidad, diabetes y otras enfermedades metabólicas.
Esto se debería, en particular, al hecho de que la radiación electromagnética generada por el móvil podría alterar los ciclos de la melatonina, la hormona producida por la glándula pineal y responsable de la calidad del sueño. Si, por el contrario, uno se encuentra en un entorno completamente a oscuras (es decir, sin un móvil en las inmediaciones), se potencia la producción de melatonina, lo que redunda en beneficios considerables en la calidad del sueño.
Nuestro consejo, por tanto, para preservar la calidad del sueño nocturno, es cargar preferentemente nuestro móvil en otra habitación, como el salón o la cocina, para mantener su radiación electromagnética lo más alejada posible.
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