Ataques de pánico, cómo vencerlos en 4 pasos
Corazón acelerado, sudores fríos, hambre de aire, sientes que te mueres, pero no es así. Estás sufriendo un ataque de pánico, aprende a controlarlo.
La sensación que se tiene es terrible, se parece a un ataque al corazón, aparece de repente, incluso sin ninguna razón. Los ataques de pánico sólo los entienden quienes los han experimentado, esta guía te ayuda a mantener el control mientras esperas a que pasen.
Ataques de pánico, cómo controlarlos
La imprevisibilidad de un ataque de pánico hace que sea difícil de controlar, pero, en realidad, hay varias formas de devolver la calma a la mente y al cuerpo. Hay señales que advierten del inicio de un ataque de pánico, si los ha sufrido ya sabe cómo empiezan.
Temblores, sudoración excesiva y sin razón, falta de aire, sientes como si el corazón te estallara y los pulmones y la garganta se te cierran por completo. ¿Cómo reaccionar ante todo esto? ¿Se puede prevenir? Intentaremos darle algunas respuestas, pero le recomendamos encarecidamente que consulte a su médico o especialista para que le oriente según su caso concreto.
Eliminar los pensamientos negativos
Tener preocupaciones es normal, pero si los pensamientos negativos se vuelven agresivos y hay incapacidad de racionalizarlos, entonces existe el peligro de que se conviertan en algo más. El ataque de pánico se distingue de la simple ansiedad por el hecho de que la persona que lo sufre se convence de que esos sentimientos son peligrosos para su vida.
Para superar estos momentos difíciles, es importante racionalizar. Si se logra hacerlo, se entenderá que no se va a morir y podrá mantener todo lo que ocurre bajo control. A continuación, te ofrecemos algunos consejos que pueden ayudarte a racionalizar los pensamientos catastróficos de los ataques de pánico.
Cómo vencer los ataques de pánico en 4 pasos
Sigue cada paso y entrénate, puede que no seas capaz de poner en práctica los siguientes consejos de inmediato, pero con el tiempo lo harás. He aquí cómo desmantelar los 4 pensamientos debilitantes de los ataques de pánico.
1 Si cree que está a punto de sufrir un infarto
Piensa que hace poco has visitado al médico, que te ha confirmado que te encuentras en perfecto estado de salud. O reflexiona sobre el hecho de que otras veces has sentido las mismas emociones y miedos, pero sigues vivo. Ahora sabes que tu mente te está enviando una falsa alarma de peligro que en realidad no existe. Taquicardia, mareos, náuseas, sudoración son síntomas que desaparecerán si mantienes la calma. Concéntrate en respirar, toca algo frío, bebe una gota de agua y todo pasará.
2 Me desmayo, me derrumbo, no lo consigo
Detente un momento, respira, no pasa nada. La sensación de desmayo y debilidad se debe a la irrigación sanguínea en varias zonas del cerebro. La tensión también provoca sensación de desmayo, concéntrate en cada músculo, uno a la vez y relájate mientras controlas la respiración. No hiperventiles. Si puedes, siéntete un momento e intenta relajarte. Distráigase observando algo fuera de tu mente, coches que pasan, niños que juegan, algo colorido, algo que distraiga tu mente. Bebe un poco de agua y come un caramelo, sabes que pronto se te pasará.
3 Pierdo el control, quiero gritar pidiendo ayuda
Gritar no sirve de nada, no hay razón para ello. Respira. Si estás dentro de una tienda puedes salir si no puedes con la tensión, estar fuera te ayuda a respirar mejor. Cuando tengas mejor control puedes quedarte dentro y puedes distraer tu mente tocando objetos. Tocar y mirar objetos te ayuda a desviar tus pensamientos hacia otra cosa, es importante no escuchar los pensamientos catastrofistas que envía tu mente.
4 No puedo hacerlo, no puedo controlar el ataque de pánico
Si todo lo dicho en los pasos anteriores y las sensaciones que estás experimentando se apoderan de ti, concéntrate. Repítete a ti mismo que va a pasar, si ha llegado al clímax entonces pasará, no estás en peligro. No corres peligro de muerte, sólo tienes que esperar y acordarte de respirar.