Mejora tu espacio de estudio con estos pasos

Te mereces un espacio cómodo y eficiente, donde sentirte a gusto para darlo todo de ti mismo y concentrarte en lo que haces. 

Un espacio de estudio o trabajo debe de estar diseñado y organizado para que puedas optimizar significativamente tu productividad y enfoque, creando una experiencia mucho más agradable por muy duro que pueda resultar a veces sentarse durante horas a trabajar. Con unos sencillos pasos puedes mejorar fácilmente este espacio, aquí te presentamos algunas ideas.

Para empezar debes de elegir el lugar adecuado, esto tiene el principal impacto en la productividad. Debe de ser, a ser posible, un lugar tranquilo y sin distracciones. Una habitación separada puede ayudar, pero si tu casa es pequeña y no dispones de algo así, analiza qué espacio puedes separar del resto del hogar para convertirlo en tu zona de trabajo. Ejemplos: Junto a la ventana, en la mesa del comedor…

Haz que todo esté a tu medida. Abre las ventanas, para que entre luz natural y esté el espacio bien ventilado. Si hay ruido en el exterior mejor déjalas cerradas pero, aconsejamos que si es así, las abras previamente a sentarte durante media hora para que tu espacio renueve el oxígeno. Si es de noche asegúrate de usar lamparitas de escritorio para iluminar bien tu área de trabajo, es mucho mejor que si trabajas solo con la lámpara de la sala. Una más pequeña y focalizada nos asegura una visión clara y necesaria para nuestra concentración.

¡Dale tu toque! Utiliza fotos, plantas y objetos decorativos a tu gusto, elementos que puedan inspirarte y motivar  a seguir adelante.

Hazlo personal, hazlo tuyo. Es tu espacio y mereces que se acomode a ti

La tecnología puede ayudarnos, invertir en elementos que mejoren nuestra organización y productividad es siempre una buena idea.

Siempre que podamos permitírnoslo debe de estar en nuestras prioridades para invertir en nosotros mismos y en nuestra productividad.

Cuida los detalles, cuida el entorno donde vives y donde te desarrollas como persona y profesional

Por supuesto, elige una silla cómoda y mantén la limpieza. Siéntete cómodo sensorialmente. Nada de malos olores ni suciedad que nos haga sentir mal.

Sigue cada uno de estos consejos y sugerencias para que tu espacio de estudio sea un ambiente acogedor y hecho a tu medida. Experimenta con diferentes ideas hasta encontrar lo que mejor funciona para ti, tu personalidad y tu metodología de trabajo.