A estas alturas sabemos muy bien cómo los elevados precios de la energía se están extendiendo prácticamente por todas partes, no sólo en España, sino prácticamente por todo el continente europeo, con todas las consecuencias. Todo eso ha pasado por lo de los conflictos en Ucrania, que claramente tuvieron consecuencias en términos económicos y energéticos.
La consecuencia sin duda más importante y significativa a este respecto es el aumento desproporcionado del coste de la energía, tanto en su forma de gas natural como, sobre todo, en forma de electricidad. A pesar de todas estas continúas subidas e incrementos por parte de las grandes compañías suministradoras de energía, hoy en día seguimos utilizando los electrodomésticos con asiduidad. Entre el horno eléctrico, el microondas, el frigorífico, la lavadora, la secadora, etc., son muchos los aparatos que utilizamos para realizar todo tipo de tareas en nuestro entorno doméstico.
Hoy nos centraremos especialmente en la lavadora, un electrodoméstico que utilizamos a diario para limpiar nuestra ropa y perfumarla. Hay que tener en cuenta que la lavadora, al igual que el resto de los electrodomésticos, debe limpiarse periódicamente para su buen mantenimiento, ya que de lo contrario podría llegar a comprometer el aparato: descubramos juntos cómo limpiarla de forma rápida y sencilla.
De hecho, una mala limpieza de la lavadora puede provocar la formación de depósitos calcáreos en su interior, además de consumir mayores cantidades de energía y detergente que en una situación normal, en la que se limpia con regularidad, por lo que también conlleva un mayor riesgo de avería del electrodoméstico.
En primer lugar, el primer consejo que podemos darle en este sentido es que realice un lavado al vacío a una temperatura media alta (entre 60 y 90 grados centígrados) todos los meses, para evitar la formación de malos olores.
En cuanto a la formación de cal en el interior de la lavadora, es conveniente limpiar este electrodoméstico utilizando vinagre y bicarbonato sódico respectivamente, para eliminar todas estas formaciones indeseables a nivel del filtro, del tambor y de las cubetas en las que se coloca el detergente.
En primer lugar, tenemos que retirar la bandeja en la que colocamos el detergente, para después sumergirla en un barreño, que llenaremos con vinagre blanco y agua estrictamente caliente respectivamente. Dejaremos que el vinagre blanco actúe durante aproximadamente una hora, para luego pasar una esponja por cada parte de la palangana, y volver a introducirla en el interior del compartimento del que la extrajimos.
Para las partes exteriores de la lavadora, en cambio, recomendamos una solución de agua caliente y limón (o alternativamente bicarbonato sódico), que también será eficaz en la parte exterior de cristal de la cuba de la lavadora.
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