Móviles, no vuelvas a cargarlos así: corres el riesgo de destruirlo todo
Desde hace unos diez años, el mundo ha cambiado sustancialmente gracias a los avances tecnológicos.
La llegada de Internet fue, de hecho, uno de los pasos más importantes en este sentido, provocando algunos cambios realmente significativos que han continuado en los años a venir.
De todos ellos, recordamos especialmente la introducción de los móviles hace unos diez años, que puso patas arriba el mundo de la tecnología, dando lugar a las famosas aplicaciones que hoy todos conocemos y que nos permiten realizar las más diversas actividades.
Se suelen dividir los móviles en dispositivos de gama alta (encabezados por el iPhone 14 Pro y el Samsung Galaxy S23, respectivamente, en los últimos meses), seguidos inmediatamente por los de gama media, para quienes buscan una buena relación calidad-precio, y, por último, los de gama baja, para quienes no tienen requisitos particulares en cuanto a potencia de cálculo y calidad del sensor de la cámara.
Sin embargo, independientemente de la gama a la que pertenecen, todos los móviles tienen en común el hecho de que necesitan ser recargados prácticamente todos los días, debido a su batería. Hoy hemos decidido ofrecerte algunos consejos útiles al respecto, para que evites destruir y estropear perpetuamente tu móvil.
Mitos a desmentir
Antes que nada, desmentimos uno de los falsos mitos que han reinado durante los últimos diez años aproximadamente, según que sólo se tendría que recargar el móvil al haberse descargado por completo, hasta un porcentaje de carga completa del 100%. En este caso, de hecho, estados extremos de carga (tanto alta como, en sentido contrario, baja) pueden estresar innecesariamente la batería del móvil. Nuestro consejo, a la hora de cargar, es mantenerse entre el 15% y el 85% de finalización respectivamente, para no estresar la batería del móvil.
Otro falso mito a desmentir se refiere al uso de fuentes de alimentación no oficiales. En este caso, de hecho, basta con comprobar la compatibilidad de la fuente de alimentación con nuestro móvil (coincidencia en términos de voltaje y velocidad, en este caso) y confiar en una buena marca, fiable y conocida. Por tanto, no es necesario comprar fuentes de alimentación de la misma marca que la del móvil, como normalmente se creía.
Finalmente, llegamos a un último falso mito, según el cual cargar un móvil durante la noche arruinaría su batería, debido a la carga prolongada a la que se somete. De hecho, gracias a las últimas tecnologías, los móviles son capaces de evitar el sobrecalentamiento de la batería deteniendo la carga una vez que se ha detenido.