El problema de los tiempos de carga de los coches eléctricos podría resolverse pronto con esta nueva tecnología.
El pasado mes de marzo la Unión Europea decretó el cese definitivo, a partir de 2035, de todos los motores de combustión de diésel y gasolina. Es decir, a partir de esa fecha solo se permitirá la comercialización de vehículos con motores de combustión, siempre que estén propulsados por combustibles sintéticos que puedan garantizar la neutralidad climática.
La decisión fue tomada por la Comisión Europea, a raíz de las medidas relativas al Green Deal, el pacto por el que los Estados miembros se comprometen a reducir las emisiones de aquí a 2030. Durante la votación, Bulgaria, Rumanía e Italia se abstuvieron. El único voto en contra fue el de Polonia, mientras que Alemania forma parte de los estados que votaron a favor.
El nuevo reglamento también obliga a los fabricantes, ya a partir de 2030, a reducir las emisiones en un 55% en el caso de los coches nuevos y en un 50% en el de los vehículos comerciales. Sin embargo, hay exenciones para los fabricantes que produzcan menos de 10.000 coches al año y 20.000 vehículos comerciales. Es una decisión que excluye del reglamento, al menos hasta 2035, a las marcas de lujo de la Motor Valley, como Ferrari, Maserati y Lamborghini. Además, se prevé una exención total para los fabricantes que produzcan menos de mil modelos al año.
Así que hay una revolución en marcha que será difícil de detener y que impondrá nuevas evaluaciones con las que tendrán que conformarse tanto los fabricantes como los compradores.
La tecnología de los coches eléctricos ha avanzado mucho en los últimos años, y los ingenieros han trabajado sobre todo en la autonomía y los tiempos de carga de los coches. Estos son los dos principales puntos débiles de los coches eléctricos con respecto a los coches normales con motor de combustión interna.
Hoy en día, los fabricantes garantizan una duración global de la batería de 8 años o 160.000 kilómetros, y algunos modelos que llegan hasta los 240.000 kilómetros. El tiempo de recarga varía mucho según el tipo de sistema de recarga. Si consideramos un coche de 25 kWh, el tiempo de recarga será de 8 horas con un sistema doméstico de 3 kWh y baja a 30 minutos con una estación de recarga rápida de 43-50 kWh.
Para resolver este problema, los expertos han pensado en la tecnología de carga por inducción, que permite recargar los vehículos eléctricos circulando por carriles específicos. De hecho, este sistema de recarga en movimiento, denominado Dynamic Wireless Power Transfer (Dwpt), permite recargar los vehículos durante el viaje, sin tener que esperar necesariamente a la columna. El pasado mes de junio ya se inauguró un primer carril de recarga por inducción en la autopista A35.
Descubre la verdad detrás de nuestra pasión desbordante por los atardeceres y el efecto emocional…
Dale un impulso a tu bienestar con este increíble smoothie de remolacha cargado de nutrientes…
Las bicicletas eléctricas están conquistando las calles ¡Prepárate para una experiencia de pedaleo como nunca…
Sorpréndete con los increíbles beneficios nutritivos de la cerveza y cómo puede formar parte de…
El actor icónico que ha cautivado al mundo revela su vida detrás de las cámaras…
Descubre estas herramientas de tu teléfono móvil que quizás desconocías y que pueden solucionarte la…