Las compras en línea han crecido sin cesar en los últimos años; de hecho, tras la pandemia, el mercado de las compras digitales ha alcanzado un valor de casi 50.000 millones de euros.
Dentro de la Unión Europea existe la libre circulación de mercancías. Sin embargo, este principio no se aplica a lo que llega del otro lado de las fronteras europeas, por lo que a menudo ocurre que los paquetes queden en la aduana.
Por aduana entendemos el organismo designado para controlar las mercancías que entran y salen de España y que tiene que examinar no sólo el contenido de los paquetes, que debe ajustarse a las leyes nacionales, sino también asegurarse de que el valor de la mercancía sea congruente con el precio pagado y de que no se trate de animales, plantas o, peor aún, productos ilegales como armas, drogas, artículos falsificados o medicamentos irregulares.
Por tanto, al comprar artículos procedentes de fuera de la UE, puede que su paquete sea controlado por funcionarios de aduanas, que lo blocarán para llevar a cabo los procedimientos establecidos por la ley. Más concretamente, en este caso se examinará el paquete y, si los documentos son correctos, se entregará junto con una «factura de aduanas».
Hay varias razones por las que un paquete puede que sea bloqueado por la aduana: puede contener productos cuya importación o exportación está prohibida, puede haber problemas por falta de documentación o documentación poco clara, o puede haberse omitido el pago en aduana.
La probabilidad de que un paquete sea controlado en la aduana aumenta en determinadas circunstancias, como en el caso de paquetes pesados o voluminosos, o cuando el producto se envía en una caja en lugar de en un sobre, pero es bastante difícil predecir cuándo se controlará una compra, entre otras cosas porque los funcionarios de aduanas realizan controles aleatorios periódicos.
Si un paquete es controlado en la aduana, puedes llamar al número 917467011, o sea al centro de llamadas para preguntar por la razón del bloqueo, indicando el número de seguimiento. En este caso, el operador puede solicitar que se envíe directamente a la aduana la documentación en la que se especifique:
Si la aduana considera suficiente la información, procederá al despacho aduanero del paquete; si, por el contrario, falta el pago de los derechos de aduana, bastará con proceder como indiquen los operadores.
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