Las estafas en Internet están a la orden del día: he aquí las más comunes, cómo reconocerlas y cómo recuperar el dinero perdido.
Hay algunas reglas generales que conviene seguir para evitar ser víctima de estafas en línea cada vez más convincentes: en general, siempre es bueno no comprar productos de dudosa procedencia ni aceptar pagos ficticios en línea por parte de desconocidos.
Entre las estafas en línea más comunes están las de compra y las románticas. En el caso de las estafas de compra, la mercancía pedida no llega a su destino o el producto deseado es totalmente distinto del que se recibe.
En el caso de las estafas románticas, en cambio, el estafador establece una falsa relación romántica con la víctima, llegando a pedirle sumas de dinero cada vez mayores y aprovechando la relación emocional que se ha creado hábilmente.
Especialmente frecuentes son también los correos electrónicos que anuncian un gran premio de lotería, que sólo puede recibirse tras el pago de una suma «liberatoria» que debe ingresarse en una cuenta extranjera.
Cuando hablamos de estafas en línea, nos referimos al pishing, o sea, a los intentos de obtener datos personales a través de informes sobre problemas de registro o seguridad, solicitudes de datos de acceso o mediante enlaces a sitios web falsos donde introducir sus datos, como los bancarios, en los que le piden números de cuenta y otros códigos para desbloquear dinero.
¿Qué hay que hacer si se da cuenta de que ha sido víctima de una estafa en línea? Hay que contactar inmediatamente con la policía postal o con el 112, que nos pondrá en contacto con la oficina que se ocupa del asunto. Si se han facilitado datos importantes al estafador, hay que bloquear nuestras cuentas inmediatamente poniéndonos en contacto con nuestro banco.
Sólo presentando una denuncia se podrá intentar recuperar lo perdido por esta estafa. De hecho, tras la denuncia, comienza la investigación y, posterior, la búsqueda de la persona que organizó y llevó a cabo la estafa online.
Tal vez se pueda recuperar el dinero robado, pero es aún más importante evitar otras pérdidas de dinero: cuando nos demos cuenta de que hemos sido víctimas de una estafa online, debemos bloquear inmediatamente todas las cuentas y cambiar nuestros datos de acceso para que los estafadores no puedan entrar en nuestras cuentas y sacarnos más dinero.
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