Ducha atascada, con este método lo solucionas en 2 minutos: sólo necesitas unos céntimos

Uno de los métodos que más utilizamos para lavarnos, además del baño, es sin duda la ducha. Se trata, sin duda, de la manera de lavarse más recomendable hoy en día, sobre todo teniendo en cuenta los tiempos que corren, con unos precios de la energía desbocados en toda Europa, y con unos recursos energéticos cada vez más escasos.  

A todos le puede ocurrir que, al lavarse, se acabe atascando la ducha, por lo que es necesario desatascarla: las causas de este atasco son de lo más variadas, desde mechones de pelo, u otros objetos que pueden acabar atascando su ducha. Afortunadamente, hay numerosos métodos para evitar o al menos solucionar este problema, pero cuanto más rápido sea el proceso, mejor será para la ducha.

De hecho, una de las consecuencias más graves si la ducha se atasca es que con el tiempo puede originarse un olor muy desagradable, que puede extenderse por todo el cuarto de baño, y luego propagarse al interior del hogar.

Esta es, de hecho, la condición ideal para la proliferación de bacterias, que deben ser eliminadas de todas las formas. Las causas de los atascos pueden ser muchas, y en este caso es necesario comprender si se trata de algún tipo de mal hábito o, posiblemente, de un problema más profundo que reside en la fontanería.

En primer lugar, hay que identificar el origen del problema, que en el más simple de los casos son mechones de pelo, o jabón y cal que se coagulan en el interior del desagüe (en el sifón), provocando como resultado la obstrucción.

Cómo proceder

La solución en este caso es muy simple, ya que primero hay que limpiar el sifón de la ducha (que se encuentra debajo del plato de ducha), ya sea desmontándolo usted mismo o llamando a un fontanero especialista. Primero tendrá que quitar el capuchón de la ducha y la rejilla que hay debajo del capuchón, y después llegar hasta el cristal del sifón de la ducha.

Una vez hecho esto, tendrá que limpiar correctamente toda la zona del cristal del sifón y volver a montarlo como estaba antes. Recuerda también cerrar correctamente todos los componentes mencionados, para evitar futuras fugas.

Otro método para liberar las tuberías de cualquier obstrucción es el uso de mangueras o de la ventosa, que permitirán desplazar los bultos que se hayan formado en su interior, de forma que se pueda volver a colocar el tapón obstructivo y resolver la situación. Lo mismo ocurre con la manguera, que por su conformación puede alcanzar mayores profundidades que la ventosa, para resolver cualquier formación de cal en el interior de las tuberías.