Cómo ganar dinero con el dropshipping, qué es y cómo funciona
El dropshipping es una estrategia de venta especial que permite a las personas ganar dinero por ofrecer productos, que no poseen físicamente, a clientes de todo el mundo.
El mecanismo que hace tan rentable el dropshipping es fácil de entender y el trabajo está realmente al alcance de todos, sólo se necesita un poco de creatividad, inventiva y sobre todo muchas dotes de comunicación y venta.
El dropshipping es un modelo de negocio innovador y funcional que permite asegurarse un porcentaje de los ingresos por ventas transfiriendo los pedidos de los clientes finales directamente al fabricante, que confía en figuras similares para aumentar su volumen de negocio y su cartera de clientes.
Las ventajas del dropshipping son muchas. En primer lugar, permite vender productos sin tener problemas de espacio, ya que no se necesita un almacén para guardar los artículos a la venta, por lo que también se evita el problema de espacio de los artículos no vendidos. Además, no se requiere ningún pago inicial, ya que el cliente final pagará en el momento del pedido.
Para empezar a trabajar como dropshipper es imprescindible saber vender productos, que se pueden seleccionar según los gustos de cada uno, las tendencias de consumo o los nichos más rentables. Básicamente, para ganar dinero con este trabajo, hay que abrir el negocio con una inversión mínima, para que las ganancias sean visibles desde el principio.
Ventajas y desventajas del dropshipping
Además de las ventajas ya mencionadas, esta técnica de venta aporta beneficios adicionales tanto para el vendedor como para el proveedor. De hecho, el vendedor podrá realizar el trabajo con total autonomía mediante el uso de su teléfono móvil o su ordenador, eliminando así todos los costes logísticos relacionados con el embalaje, mientras que el proveedor podrá recibir más pedidos y fidelizar a sus clientes.
Las «desventajas» de este trabajo tienen que ver sobre todo con los bajos márgenes de beneficio. De hecho, el vendedor gana en torno al 5-10% del coste final por cada venta. Además, debido a la extrema facilidad de este trabajo, también existe el riesgo de verse desbordado por la alta competencia, por lo que es fundamental elegir los productos adecuados y tener grandes dotes de venta.
La última desventaja que le puede ocurrir al vendedor es cuando el proveedor no es fiable o hay problemas de envío, en cuyo caso no sólo se pierden clientes, sino que también se corre el riesgo de recibir mala publicidad.