Moneda de 2 euros, esta edición puede valer hasta 300: búsquela en su cartera
Aunque el euro lleva más de 20 años en los bolsillos de los italianos, hay monedas especiales que tienen un valor económico muy superior al que figura impreso en ellas.
La moneda más buscada actualmente es la de dos euros y es un ejemplar muy apreciado por todos los aficionados a la numismática, ya que en su superficie aparece representada la XX Jornada Mundial de la Juventud.
La moneda de dos euros se introdujo en 1999 y consta de una parte interior de níquel-latón y un borde exterior de aleación de cobre-níquel. Desde su introducción, las monedas tienen, además de su valor con el mapa de Europa y el valor, una cara personalizada para cada país.
El «reverso», diseñado por Luc Luycx, y la cara personalizada pueden aumentar o disminuir el valor de la moneda en el caso de aniversarios especiales, como el del artículo, o por problemas de producción. Generalmente, cuanto más evidente es el error cometido durante la producción de las monedas, mayor es el valor real de la moneda, por lo que siempre es bueno comprobar cuidadosamente lo que se utiliza habitualmente para pagar facturas o recibir cambio.
La moneda de 2 euros buscada por los coleccionistas fue acuñada en 2005 y por el Vaticano, el alto valor de esta moneda se debe principalmente al escaso número de monedas en circulación, de hecho, sólo se acuñaron y pusieron en el mercado 100.000, por lo que se considera muy valiosa.
Dos euros por 300, cómo se ve la moneda
A diferencia de las demás monedas acuñadas por el Vaticano, ésta puede alcanzar un valor muy elevado, ya que conmemora la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebra en diferentes lugares cada año. En 2005, el aniversario se celebró en Alemania, y, por tanto, en la moneda se puede leer «Ciudad del Vaticano» en el anillo exterior y la catedral de Colonia en el centro, junto a la inscripción «XX Jornada Mundial de la Juventud».
El valor de mercado de esta moneda puede alcanzar los 300 euros. De hecho, en eBay, la plataforma de compraventa más utilizada por coleccionistas y aficionados a las subastas, puede encontrarse precisamente a este precio, muy superior al que figura impreso en el «reverso» de la moneda.
Los ejemplares vaticanos buscados por los coleccionistas son realmente numerosos, tanto porque forman parte de un mercado especialmente floreciente como porque el Estado Vaticano no tiene la facultad de acuñar un gran número de monedas, factor fundamental para aumentar el valor real de las monedas.